La teoría del apego habla básicamente de la importancia del vínculo de una madre con su hijo, pero ¿cuál es significado real de este nexo que comienza a desarrollarse desde las primeras horas de vida de un niño?
La teoría del apego habla sobre la seguridad y cómo esto afecta la competencia emocional, social y cognoscitiva de un niño. Entre más seguro sea el apego de un niño con un adulto que lo cría, más fácil será que éste se independice de ese adulto y desarrolle buenas relaciones con otros.
Los niños pequeños con un apego de buena calidad tienen vocabularios más grandes y más variados que quienes muestran un apego mal establecido. También son mucho más sociables, presentan más interacciones positivas con sus pares, a diferencia de los pequeños con un apego de mala calidad que tienden a ser más inseguros y presentan emociones negativas tales como el temor, la aflicción y el enojo.
La teoría del apego provee un marco para la compresión de las relaciones interpersonales entre los seres humanos a futuro, en otras palabras, nos demarca el camino a recorrer.
Cuando el infante o niño pequeño no tiene relaciones seguras con los adultos que le cuidan, su desarrollo social y emocional normal no sucederá y será deficiente.
La necesidad de apegarse está basada en la necesidad de sobrevivir y es fundamentalmente una necesidad espiritual, es así como somos en sociedad y al serlo nuestro primer comienzo en ésta es en la relación madre-hijo.